Cuestionario 3. Miriam Patón Rosillo

CUESTIONARIO 3

1. ¿Aspectos de formación y recursos que necesita el cuidador?

- Programas de respiro: Estos programas les ofrecen la posibilidad de liberarse por unas horas de la “carga” que esto supone, y disfrutar de tiempo para poder desconectar, relajarse o realizar otras tareas. Por ejemplo, los cuidadores pueden usar el servicio de ayuda a domicilio, los centros de día, la tele-asistencia o la atención terapéutica en asociaciones. También existe otra opción, quizás menos conocida, con la que disfrutar de un período de descanso mucho más largo: los programas de respiro familiar o estancias temporales en residencias.

- Información sobre enfermedad: Esto es un aspecto muy importante que tienen que tener los cuidadores a la hora de cuidar a sus familiares mayores puesto que ésto también le va a permitir conocer el tratamiento del paciente, ventajas, beneficios y desventajas. 

- Alimentación: Importante para conocer qué puede tomar el anciano, a qué tiene alergia, qué le gusta y le disgusta y si hace falta alguna restricción de algún alimento que agrava su salud.

- Apoyo psicológico: Importante tanto para el cuidador como para el paciente. Es decir, es necesario que el cuidador goce del apoyo suficiente para estar bien física y psicológicamente. Si el cuidador está en buenas condiciones, puede a su vez, trasmitirle un gran apoyo al anciano. 

- Higiene: Es necesario, que para el buen cuidado del paciente, el cuidador que se vaya a hacer responsable de su cuidado necesita tener la capacidad y la habilidad de desarrollar un correcto aseo del anciano, puesto que, también le aportará salud. 

- Movilización: En algunas ocasiones, ésto se convierte en una tarea complicada, puesto que en numerosas ocasiones, los cuidadores no pueden desarrollar este aspecto importante para la salud del paciente, también por debilidad o incapacidad. Si el cuidador no puede satisfacer la necesidad del paciente en este aspecto, puede que también requiera ayuda. 

- Fármacos: Una correcta adherencia terapéutica en el anciano es importante para que su enfermedad esté controlada. El cuidador, en los casos donde se necesite, deberá tener la capacidad de administrar los fármacos que el médico haya indicado.

- Curas: Si se trata de curas poco importantes, el cuidador puede hacerse cargo de ellas. O también podemos destacar la posibilidad de que algún personal sanitario haya enseñado previamente al cuidador cómo realizar la cura y así conseguir el buen cuidado de la herida/úlcera/lesión del anciano. 

- Visita domiciliaria: El cuidador también podrá necesitar la ayuda del personal sanitario en su propia vivienda. Cuando se trata de cuidadores cuya edad se iguala a la del paciente, ambos débiles e incapaces de visitar el centro de salud, éste puede acudir a su casa. Ésto, también aportará un gran apoyo psicológico tanto al paciente como al cuidador. 

- Reforzar capacidades: El cuidador también puede animar al paciente a que éste realice algunas tareas en las que antes destacaba y ahora por alguna razón ha abandonado. Un cuidador que anima y apoya al anciano, también hará que éste mejore y se sienta más apoyado y seguro. 

- Ocio del paciente: Aspecto importante que tiene que tener presente el cuidador dado que el ocio es necesario para cualquier persona y de cualquier edad. 

- Ayudas técnicas: Existe la posibilidad de que el cuidador precise de una ayuda técnica encaminada al buen desarrollo y cuidado del paciente, tipo, silla de ruedas, colchón antiescaras... 

- Comunicación: Es necesario en este caso, que el cuidador sepa cómo comunicarse con el paciente/familiar al que está cuidando, principalmente para que éste sepa qué es lo que realmente preocupa al paciente, a qué le tiene miedo y qué aspectos de su enfermedad no conoce.

Medidas para evitar la sobrecarga del cuidador

- Tener una buena información sobre la enfermedad del paciente.

- Organizar los cuidados entre los miembros de la familia que puedan o estén en disposición de hacerlo, y buscar ayuda externa si es necesario.

- No abandonar su trabajo puesto que eso le puede servir como distracción.

- No abandonar su actividad social: es probable que haya que reducirla pero también es necesario los momentos de distracción, ya no sólo para la salud física, sino también para la salud psicológica del cuidador.

- No descuidar relación con otros miembros de la familia e intentar que todos estén informados de la enfermedad del familiar, así podrán entender al paciente.

- Acudir a grupos de apoyo.